Desfile de moda

Estambul, Turquía, marzo 2008

Lejos de aquí hay lugares de ensueño

La vista se clava en el Cuerno de Oro, soñanado con partir a lugares lejanos de este cementerio de objetos brillantes y sin alma.

Estambul, Turquía, marzo 2008

Estampa dominguera

El tiempo no es más que una broma

Trabajo v. diversión

Los aparejos de pesca duermen su descanso de domingo sirviendo de parque temático imaginario a los niños.

Puerto del Terrón, Huelva, marzo 2008

Desayuno con derechos

Pequeña oasis de tranquilidad

Schonbrunn, Viena, agosto 2003

Oración de espuma y sal

Ahora sólo guarda los aparejos de la pesca, pero es algo más que una simple barca: es una oración que las manos endurecidas por los vientos y la sal del océano pintaron en su cuerpo frágil que se antoja una cáscara de nuez en medio de la inmensidad de las aguas. "Deus me guarde", e inmediatamente veo los rostros de una mujer y de unos niños que aguardan en la orilla la vuelta de aquel quien confía que Dios siempre le concederá el aplazamiento de la eternidad para regalarle la fugacidad los abrazos de los más queridos.

Algarve, Portugal, junio 2005

A la antigua

Algunas ciudades siguen conservando su espíritu antiguo a pesar del paso de los años, de la modernidad y la postmodernidad, del cambio de los tiempos, del capitalismo y consumismo masivo. Algunas ciudades siempre escuchan los ecos de los pasos de sus pasados habitantes, los ruidos de los coches de caballos, las llamadas de los alguaciles. Algunas ciudades conservan los viejos rótulos de sus tiendas que tan inequívocamente indican los secretos de sus deliciosos escaparates. Algunas ciudades, a pesar de las destrucciones pasadas, saben siempre cómo son y no se dejan influir por las modas pasajeras.

Varsovia, Polonia, agosto 2007

Hacia ninguna parte

Veliko Tarnovo, Bulgaria, julio 2007