Las paredes de esta casa lyonesa se ha convertido en una estantería gigantesca llena de libros. Qué delicia para los amantes de la lectura y para algún que otro gato que pasea por las calles...
Aquella habitación está cerrada a todas las miradas. No sé si es un cementerio o una fábrica de sueños. Nunca me busques, porque jamás podrás encontrarme.
1 comentario:
Has puesto muchas fotos interesantes, pero lo que mas me gusta son los titulos. Enhorabuena!!!!!
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